"En el principio, ( aunque no era realmente el principio, sino solo un instante en esa esfera de la existencia que es por siempre) supe de un plan que mi Padre Celestial tenìa para mì y mis hermanos espirituales. Sienso Èl mismo un Ser exaltado, perfecto y santo, nuestro amado Padre querìa que tuvièramos la oportunidad de seguir Su camino. Su primogènito, nuestro Hermano mayor, Jesùs, iba a organizar un mundo en el cual oudièramos vivir y progresar, y aprender a amar y a interesarnos sinceramente los unos por los otros. Serìa una experiencia difìcil, en un mundo de hombres imperfectos y leyes irrevocables y debìamos decidir si deseàbamos seguirlo a Èl.
Asì es que yo dije que sì, y me dispuse a esperar que me llegara el turno.
Jesùs se dedicò a preparar un mundo para todos nosotros, los hijos del Padre. Y un dìa, me alejè de aquel lugar que se me ha borrado de la memoria para venir aquì, y comenzar la etapa de mi vida en la tierra.
En el vago fulgor de la infancia llegò el momento de reconocer las cosas hermosas: el aroma de los eucaliptos, los primeros encuentros con el mar, el sol y la arena, la llovizna destilando gotitas de agua sobre mi rostro, las abejas, las flores y los cipreses doblados por el viento.
Y al crecer, el mundoi se volviò màs maravilloso; y en lo profundo de mi ser empecè a sentir la càlida y dulce emociòn del amor terrenal.
Jesùs hizo la luz que cae suave y plateada en la noche y hace aparecer sombras de diversas formas en el viento, la luz, de un oro azulado y suave en los dìas de primavera; la luz que derrama sus colores en rojo, anaranjado y dorado para dispersar la obscuridad nocturna con el alba. Y tengo ojos para ver.
Y Èl hizo que soplara el vuiento suavemente entre las hojas de los àrboles, y que formara rizos plateados en el agua hacièndola cantar y brincar en su camino al mar; y pàjaros que llenaran el aire matinal con sus alegres trinos. Y tengo oìdos para oìr.
Y Èl hizo manos que se tocaran al sonido de las càlidad palabras: ¿Còmo estàs? Dèjame ayudarte, Te quiero, y ojos para expresar sentimientos, para oìr màs allà de las palabras, para comprender, para descubrir.
Y me dio un corazòn que ve, oye y siente la tierra que Èl hizo, y que hace que dentro de mì el amor terrenal crezca hasta desbordarse. Èl me diò làgrimas para expresar el gozo.
Y ustedes tambièn tienen todo eso. Todo son dones, bendiciones que sobrepasan la imaginaciòn. Y algùn dìa, despuès que haya visto a Jesucristo otra vez, y que mi Padre me haya dado la bienvenida al hogar celestial, espero poder comenzar a dirigir, con mi compañero, un mundo como èste. Y nuestros hijos volveràn su rostro en la frescura de la mañana hacia los cielos de su planeta, con los ojos hùmedos por làgrimas de amor humano, y diràn "Gracias Padre".
Ann Busath
A las madres de Sión
Bienvenidas a mi Blog ! este es un espacio para que nos edifiquemos y fortalezcamos mutuamente al compartir experiencias espirituales y nuestro testimonio acerca de este evangelio restaurado y verdadero que conocemos. Además, son bienvenidas las ideas y las sugerencias para mejorar nuestras noches de hogar, para enseñar el evangelio a nuestros hijos y todo lo que conlleva ser las "madres de sión" , que por cierto, es una responsabilidad muy muy grande, pero que podemos llevar a cabo si no nos soltamos dela barra de hierro . Así que espero que disfruten de mi blog.
domingo, 31 de julio de 2011
viernes, 22 de julio de 2011
"Diez formas de dedicarles tiempo a los hijos"
Enseñen a sus hijos.
Noveno, madres, dediquen
tiempo a enseñarles, aprovechando también toda
oportunidad de enseñanza que se les presente.
Puede ser en cualquier momento: a la hora de comer,
en ocasiones de estar sentados juntos descansando,
en el dormitorio al final del día o en una caminata
en las primeras horas de la mañana. Ustedes son el
mejor maestro que sus hijos tendrán. No entreguen
esa valiosa responsabilidad a las niñeras o las guarderías.
Los ingredientes más importantes de que dispone una madre para enseñar a sus hijos son el amor y el profundo interés que siente por ellos.
Enséñenles los principios del Evangelio; enséñenles
las recompensas de ser buenos; enséñenles que en el
pecado no existe la seguridad; enséñenles a sentir
amor por el Evangelio de Jesucristo y a obtener un
testimonio de su divinidad.
Enseñen a sus hijos a ser modestos y a respetar su
condición de futuros hombres y mujeres; enséñenles
la pureza sexual, las normas apropiadas del trato
cuando salen con jóvenes del sexo opuesto; enséñenles
sobre el casamiento en el templo, el servicio
misional y la importancia de aceptar los llamamientos
en la Iglesia y honrarlos.
Enséñenles a sentir amor por el trabajo y a reconocer
el valor de una buena instrucción escolar.
Enséñenles la importancia de buscar formas apropiadas
de entretenerse o divertirse, incluso en el cine, la
televisión, la música, los libros y las revistas. Analicen
con ellos los daños de la pornografía y del consumo de
drogas y enséñenles el valor de llevar una vida limpia.
Sí, madres, enseñen a sus hijos el Evangelio en su propio
hogar, en sus conversaciones con ellos. Ésta será
la enseñanza más eficaz que ellos recibirán en su vida;
es la enseñanza a la manera del Señor. La Iglesia no
puede enseñar en la forma en que ustedes lo pueden
hacer; ni puede hacerlo la escuela, ni la guardería.
Ustedes pueden y el Señor las sostendrá en esta tarea.
Sus hijos recordarán sus enseñanzas, y aun cuando
sean viejos no se apartarán de ellas. Y las llamarán
“bienaventuradas”, y serán un ángel para ellos.
Madres, esta enseñanza materna y divina lleva
tiempo, mucho tiempo. No se puede llevar a cabo
con eficacia si se efectúa de a ratos, sino que tienen
que dedicarse a ella constantemente a fin de que sus
hijos sean salvos y reciban su exaltación. Ése es su
llamamiento divino.
Amen sinceramente a sus hijos. Décimo y por último,
dediquen tiempo a amarlos sinceramente. El amor
incondicional de una madre se asemeja al amor de
Cristo. Éste es un hermoso tributo que un hijo rindió a su
madre: “No recuerdo muy bien cuál era su opinión
con respecto al voto ni si tenía algún prestigio social;
tampoco recuerdo sus ideas sobre pedagogía, nutrición
ni genética. Lo que permanece en mi memoria a
través de los muchos años pasados es el amor que me
expresaba. Muchas veces se acostaba en la hierba conmigo
para contarme cuentos, y le gustabajugar a las
escondidas con nosotros. Siempre estaba abrazándome,
y eso me gustaba. Tenía un rostro radiante.
Para mí, era como estar con Dios y pensar en todas las
cosas maravillosas que se dicen de Él. ¡Y sus canciones!
De todas las sensaciones agradables que he experimentado,
ninguna se compara con el éxtasis de
subirme a su falda y dormirme en sus brazos mientras
ella se mecía en la mecedora y me cantaba. Al pensar
en mi madre, me pregunto si la mujer de hoy, con
todas sus ideas modernas y sus planes, comprenderá
la enormidad de la influencia que puede tener para
moldear a sus hijos, ya sea para bien o para mal. Me
pregunto si se dará cuenta de la importancia que tienen
su amor y atención en la vida de un niño”. Madres, sus hijos adolescentes también necesitan
de amor y atención similares. Parece que a algunos
padres les es fácil expresar y demostrar amor a sus
hijos mientras éstos son pequeños, pero les es difícil
hacerlo cuando son ya mayores. Esfuércense en esto
orando al respecto. No tiene por qué haber nada
que les separe de ellos, y el amor es la clave para el
entendimiento. Nuestros jóvenes necesitan amor y
atención, no liberalidad; necesitan de sus padres
comprensión profunda, no indiferencia; necesitan
que sus padres les dediquen tiempo. Las bondadosas
enseñanzas de una madre y su amor y confianza en
sus hijos adolescentes pueden salvarlos de un
mundo de iniquidad.
jueves, 21 de julio de 2011
"Mi Partida"
El Padre y yo nos sentamos allí en el cielo. Él con sus ojos fijos en mí, pues solo faltaban momentos para que me viera partir. Su mano en la mía tan suave y firme me infundía confianza. Y al ver su glorioso rostro; las lágrimas empezaron a brotar.
Tocó mi rostro bañado en lágrimas y las secó suavemente diciéndome con cariño: "Hijo mío, veo que estás llorando" ¡Oh Padre! No sabes cuánto te extrañaré. ¿Cómo podré vivir sin tenerte cerca, como podré aprender y crecer? Mi vida en la tierra podría ser dolorosa, las pruebas y sin sabores...¿Cómo podré saber si algún día volveré a vivir contigo?
Ahora su rostro húmedo parecía sereno, y con su voz suave susurró lo siguiente: "Solo sé obediene a mis palabras, mi querido hijo, he enviado profetas, mi iglesia y las escrituras, la justicia y la verdad. Por favor, escucha, lee y aprovecha todo esto que h enviado para ti. Sé que serás valiente y fuerte en la fe. Si me necesitas, solo ora por sabiduría, pide y recibirás."
Me tomó en sus brazos y me susurró al oído: "Siempre debes pedir mi ayuda y prometo que vendré a ti"... entonces me senté en sus rodillas y pude escuchar sus gemidos, y dije: ¿Porque lloras? "Hijo, me es difícil verte partir para ser probado y aprender, y me duele el corazón al pensar que tal vez no volverás... sé obediente , puro y no te alejes de mí, arrepiéntete de lo malo que hagas, y si permaneces en mi palabra te prometo todo lo que tengo."
Me abrazó otra vez y sus lágrimas mojaron mi rostro diciéndome: "Tú has experimentado esta paz que nos rodea... sé digno de volver a este lugar."
Tocó mi rostro bañado en lágrimas y las secó suavemente diciéndome con cariño: "Hijo mío, veo que estás llorando" ¡Oh Padre! No sabes cuánto te extrañaré. ¿Cómo podré vivir sin tenerte cerca, como podré aprender y crecer? Mi vida en la tierra podría ser dolorosa, las pruebas y sin sabores...¿Cómo podré saber si algún día volveré a vivir contigo?
Ahora su rostro húmedo parecía sereno, y con su voz suave susurró lo siguiente: "Solo sé obediene a mis palabras, mi querido hijo, he enviado profetas, mi iglesia y las escrituras, la justicia y la verdad. Por favor, escucha, lee y aprovecha todo esto que h enviado para ti. Sé que serás valiente y fuerte en la fe. Si me necesitas, solo ora por sabiduría, pide y recibirás."
Me tomó en sus brazos y me susurró al oído: "Siempre debes pedir mi ayuda y prometo que vendré a ti"... entonces me senté en sus rodillas y pude escuchar sus gemidos, y dije: ¿Porque lloras? "Hijo, me es difícil verte partir para ser probado y aprender, y me duele el corazón al pensar que tal vez no volverás... sé obediente , puro y no te alejes de mí, arrepiéntete de lo malo que hagas, y si permaneces en mi palabra te prometo todo lo que tengo."
Me abrazó otra vez y sus lágrimas mojaron mi rostro diciéndome: "Tú has experimentado esta paz que nos rodea... sé digno de volver a este lugar."
lunes, 18 de julio de 2011
Diez formas de dedicarles tiempo a los hijos
Lean diariamente las Escrituras. Séptimo, dediquen tiempo a leer las Escrituras juntos, todos los días en familia. Es importante que se lean individualmente; pero la lectura familiar es vital. El hecho de que la familia lea junta el Libro de Mormón traerá más espiritualidad a su hogar y les dará a todos el poder de resistir la tentación y de tener el Espíritu Santo como su constante compañero. Yo les prometo que el Libro de Mormón cambiará la vida de todos los miembros de la familia.
Tengan actividades de toda la familia junta. Octavo, dediquen tiempo a tener actividades con toda la familia. Hagan que los paseos y salidas especiales, comidas al aire libre, celebraciones de cumpleaños, viajes y cualquier otra actividad sean momentos especiales que creen en todos recuerdos felices para el futuro. Siempre que sea posible, asistan juntos a acontecimientos en los que un miembro de la familia participe, tales como una representación escolar, una competencia deportiva, un discurso, un recital. Asistan juntos a las reuniones de la Iglesia, y siéntense juntos siempre que puedan. Las madres que influyen para que sus hijos oren y se entretengan juntos verán que la familia se mantiene unida y serán una bendición para todos ellos.
Ezra Taft Benson
jueves, 14 de julio de 2011
Diez formas de dedicarles tiempo a los hijos
Lleven a cabo semanalmente la noche de hogar. Quinto, dediquen tiempo todas las semanas a tener una noche de hogar que sea de valor para su familia. Con su esposo presidiendo, contribuyan a la noche de hogar para que sea espiritual y edificante; den participación en ella a sus hijos; enséñenles principios correctos; hagan que esta reunión se convierta en una tradición familiar. Recuerden la maravillosa promesa del presidente Joseph F. Smith cuando la Iglesia estableció la práctica de las noches de hogar: “Si los santos obedecen este consejo, les prometemos que recibirán grandes bendiciones por ello. El amor en el hogar y la obediencia a los padres aumentarán; la fe crecerá en el corazón de los jóvenes de Israel y obtendrán el poder para combatir la influencia maligna y las tentaciones que los rodean” (en Messages of the First Presidency of The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, comp. por James R. Clark, 6 tomos, 1965–1975, tomo IV, pág. 339). Esta maravillosa promesa sigue en vigor en la actualidad.
Estén con ellos a la hora de comer. Sexto, dediquen tiempo a estar con ellos a la hora de la comida. Esto se convierte en un problema después que los hijos crecen y tienen una vida más ocupada. Pero si los padres y los hijos hacen el esfuerzo por estar juntos a esa hora, alrededor de la mesa tienen lugar conversaciones agradables, planes compartidos acerca de las actividades diarias y oportunidades especiales de enseñar y aprender.
miércoles, 13 de julio de 2011
Así es una mujer
UN DEFECTO EN LA MUJER:
Para cuando El Señor hizo a la mujer, ya estaba en su sexto día de trabajo de horas extras. Un ángel apareció y le dijo: "Por qué pones tanto tiempo en ésta?" Y El Señor contestó: Has visto mi Hoja de Especificaciones para ella?
Debe ser completamente lavable, pero no ser de plástico, tener más de 200 piezas movibles, todas cambiables y ser capaz de funcionar con una dieta de cualquier cosa y sobras, tener un regazo que pueda acomodar cuatro niños al mismo tiempo,tener un beso que pueda curar desde una rodilla raspada hasta un corazón roto y lo hará todo con solamente dos manos.
El ángel se maravilló de los requisitos. "Solamente dos manos....Imposible!“ y este es solamente el modelo estándar? es demasiado trabajo para un día...espera hasta mañana para terminarla.
"No lo haré", protestó el Señor. Estoy tan cerca de terminar esta creación que es la favorita de Mi corazón. Ella se cura sola cuando está enferma Y puede trabajar días de 18 horas.
El ángel se acercó más y tocó a la mujer. Pero la has hecho tan suave, Señor... "Es suave", dijo, pero la he hecho también fuerte. No tienes idea de lo que puede aguantar o lograr. Será capaz de pensar? preguntó el ángel. El Señor contestó: "No solamente será capaz de pensar sino tambièn de razonar y de negociar" El ángel entonces notó algo y alargando la mano tocó la mejilla de la mujer.... parece que este modelo tiene una fuga...te dije que estabas tratando de poner demasiadas cosas en ella. "Eso no es ninguna fuga...es una lágrima" lo corrigió El Señor. Para qué es la lágrima, preguntó el ángel. Èl dijo:"Las lágrimas son su manera de expresar su dicha, su pena, su desengaño, su amor, su soledad, su sufrimiento, y su orgullo."
Esto impresionó mucho al ángel , Eres un genio, Señor, pensaste en todo. La mujer es verdaderamente maravillosa"
Lo es! La mujer tiene fuerzas que maravillan a los hombres. Aguantan dificultades, llevan grandes cargas, pero tienen felicidad, amor y dicha. Sonríen cuando quieren gritar.Cantan cuando quieren llorar. Lloran cuando están felices y ríen cuando están nerviosas. Luchan por lo que creen. Se enfrentan a la injusticia.No aceptan "no" por respuesta cuando
ellas creen que hay una solución mejor.Se privan para que su familia pueda tener.Van al médico con una amiga que tiene miedo de ir. Aman incondicionalmente. Lloran cuando sus hijos triunfan y se alegran cuando sus amistades consiguen premios.Son felices cuando escuchan sobre un nacimiento o una boda. Su corazón se rompe cuando muere una amiga.
Sufren con la pérdida de un ser querido, sin embargo, son fuertes cuando piensan que ya no hay más fuerza.
Saben que un beso y un abrazo pueden ayudar a curar un corazón roto.
Sin embargo, hay un defecto en la mujer:
Es que se le olvida cuánto vale.
Recordemos cuànto valemos amigas!!! somos hijas especiales de Nuestro Padre Celestial y Èl nos ama incondicionalmente ; )

Para cuando El Señor hizo a la mujer, ya estaba en su sexto día de trabajo de horas extras. Un ángel apareció y le dijo: "Por qué pones tanto tiempo en ésta?" Y El Señor contestó: Has visto mi Hoja de Especificaciones para ella?
Debe ser completamente lavable, pero no ser de plástico, tener más de 200 piezas movibles, todas cambiables y ser capaz de funcionar con una dieta de cualquier cosa y sobras, tener un regazo que pueda acomodar cuatro niños al mismo tiempo,tener un beso que pueda curar desde una rodilla raspada hasta un corazón roto y lo hará todo con solamente dos manos.
El ángel se maravilló de los requisitos. "Solamente dos manos....Imposible!“ y este es solamente el modelo estándar? es demasiado trabajo para un día...espera hasta mañana para terminarla.
"No lo haré", protestó el Señor. Estoy tan cerca de terminar esta creación que es la favorita de Mi corazón. Ella se cura sola cuando está enferma Y puede trabajar días de 18 horas.
El ángel se acercó más y tocó a la mujer. Pero la has hecho tan suave, Señor... "Es suave", dijo, pero la he hecho también fuerte. No tienes idea de lo que puede aguantar o lograr. Será capaz de pensar? preguntó el ángel. El Señor contestó: "No solamente será capaz de pensar sino tambièn de razonar y de negociar" El ángel entonces notó algo y alargando la mano tocó la mejilla de la mujer.... parece que este modelo tiene una fuga...te dije que estabas tratando de poner demasiadas cosas en ella. "Eso no es ninguna fuga...es una lágrima" lo corrigió El Señor. Para qué es la lágrima, preguntó el ángel. Èl dijo:"Las lágrimas son su manera de expresar su dicha, su pena, su desengaño, su amor, su soledad, su sufrimiento, y su orgullo."
Esto impresionó mucho al ángel , Eres un genio, Señor, pensaste en todo. La mujer es verdaderamente maravillosa"
Lo es! La mujer tiene fuerzas que maravillan a los hombres. Aguantan dificultades, llevan grandes cargas, pero tienen felicidad, amor y dicha. Sonríen cuando quieren gritar.Cantan cuando quieren llorar. Lloran cuando están felices y ríen cuando están nerviosas. Luchan por lo que creen. Se enfrentan a la injusticia.No aceptan "no" por respuesta cuando
ellas creen que hay una solución mejor.Se privan para que su familia pueda tener.Van al médico con una amiga que tiene miedo de ir. Aman incondicionalmente. Lloran cuando sus hijos triunfan y se alegran cuando sus amistades consiguen premios.Son felices cuando escuchan sobre un nacimiento o una boda. Su corazón se rompe cuando muere una amiga.
Sufren con la pérdida de un ser querido, sin embargo, son fuertes cuando piensan que ya no hay más fuerza.
Saben que un beso y un abrazo pueden ayudar a curar un corazón roto.
Sin embargo, hay un defecto en la mujer:
Es que se le olvida cuánto vale.
Recordemos cuànto valemos amigas!!! somos hijas especiales de Nuestro Padre Celestial y Èl nos ama incondicionalmente ; )
martes, 12 de julio de 2011
"Confíen en el Salvador para siempre"
En vista de esa expresión, está claro que algunas de esas grandes ojeras no provienen solamente del cambio de pañales y de ser el chofer de los niños, sino de algunas noches en vela haciendo una evaluación del alma, buscando con ansias alcanzar la capacidad de criar a esos hijos para que lleguen a ser lo que Dios desea que sean. Conmovido ante esa devoción y determinación, quisiera decirles a todas las madres, en el nombre del Señor:
Ustedes son magníficas. Están haciendo una excelente labor. El solo hecho de que se les haya dado esa responsabilidad es una evidencia eterna de la confianza que el Padre Celestial tiene en ustedes. Él sabe que el dar a luz no las pone inmediata-mente dentro del círculo de los omniscientes. Si ustedes y sus esposos se esfuerzan por amar a Dios y vivir el Evangelio; si ruegan por la guía y el consuelo del Santo Espíritu que se ha prometido a los fieles; si van al templo tanto para hacer como para reclamar las promesas de los convenios más sagrados que un hombre o una mujer puedan hacer en este mundo; si demuestran a los demás, incluyendo a sus hijos, el mismo amor, compasión y perdón que desean que el cielo les conceda; si hacen lo que esté a su alcance por ser buenos padres, habrán hecho todo lo humanamente posible y todo lo que Dios espera que hagan.
En ocasiones, la decisión que toma un hijo o nieto les romperá el corazón. Algunas veces, lo que deseamos no se cumple inmediatamente. Todo padre y madre se preocupa por eso. Aun el presidente Joseph F. Smith, que fue un amoroso y extraordinario padre, rogó: “¡Oh Dios, no permitas que pierda a los míos!” . Ése es el ruego de todo padre y también su temor. Pero nadie que continúa esforzándose y orando ha fracasado. Ustedes tienen todo el derecho de recibir aliento y de saber que al final sus hijos bendecirán su nombre, al igual que las anteriores generaciones de madres, que tuvieron las mismas esperanzas y los mismos temores.
De ustedes es la grandiosa tradición de Eva, la madre de toda la familia humana, que comprendió que ella y Adán tenían que caer “para que los hombres [y las mujeres] existiesen” y para que hubiera gozo. Suya es la grandiosa tradición de Sara, de Rebeca y de Raquel. Sin ellas no hubieran existido esas extraordinarias promesas patriarcales dadas a Abraham, Isaac y Jacob que nos bendicen a todos. También [es de ustedes] la grandiosa tradición de Loida y Eunice y de las madres de los dos mil jóvenes guerreros, y la extraordinaria tradición de María, quien fuera elegida y preordenada, desde antes que el mundo fuese, para concebir, llevar en su vientre y dar a luz al Hijo del mismo Dios. A todas ustedes les damos las gracias, incluso a nuestras propias madres, y les decimos que no hay nada más importante en este mundo que el participar tan directamente en la obra y la gloria de Dios, al brindar la mortalidad y la vida terrenal a Sus hijos, para que la inmortalidad y la vida eterna puedan lograrse en los reinos celestiales.
Élder Jeffrey R. Holland del Quórum de los Doce Apóstoles

Ustedes son magníficas. Están haciendo una excelente labor. El solo hecho de que se les haya dado esa responsabilidad es una evidencia eterna de la confianza que el Padre Celestial tiene en ustedes. Él sabe que el dar a luz no las pone inmediata-mente dentro del círculo de los omniscientes. Si ustedes y sus esposos se esfuerzan por amar a Dios y vivir el Evangelio; si ruegan por la guía y el consuelo del Santo Espíritu que se ha prometido a los fieles; si van al templo tanto para hacer como para reclamar las promesas de los convenios más sagrados que un hombre o una mujer puedan hacer en este mundo; si demuestran a los demás, incluyendo a sus hijos, el mismo amor, compasión y perdón que desean que el cielo les conceda; si hacen lo que esté a su alcance por ser buenos padres, habrán hecho todo lo humanamente posible y todo lo que Dios espera que hagan.
En ocasiones, la decisión que toma un hijo o nieto les romperá el corazón. Algunas veces, lo que deseamos no se cumple inmediatamente. Todo padre y madre se preocupa por eso. Aun el presidente Joseph F. Smith, que fue un amoroso y extraordinario padre, rogó: “¡Oh Dios, no permitas que pierda a los míos!” . Ése es el ruego de todo padre y también su temor. Pero nadie que continúa esforzándose y orando ha fracasado. Ustedes tienen todo el derecho de recibir aliento y de saber que al final sus hijos bendecirán su nombre, al igual que las anteriores generaciones de madres, que tuvieron las mismas esperanzas y los mismos temores.
De ustedes es la grandiosa tradición de Eva, la madre de toda la familia humana, que comprendió que ella y Adán tenían que caer “para que los hombres [y las mujeres] existiesen” y para que hubiera gozo. Suya es la grandiosa tradición de Sara, de Rebeca y de Raquel. Sin ellas no hubieran existido esas extraordinarias promesas patriarcales dadas a Abraham, Isaac y Jacob que nos bendicen a todos. También [es de ustedes] la grandiosa tradición de Loida y Eunice y de las madres de los dos mil jóvenes guerreros, y la extraordinaria tradición de María, quien fuera elegida y preordenada, desde antes que el mundo fuese, para concebir, llevar en su vientre y dar a luz al Hijo del mismo Dios. A todas ustedes les damos las gracias, incluso a nuestras propias madres, y les decimos que no hay nada más importante en este mundo que el participar tan directamente en la obra y la gloria de Dios, al brindar la mortalidad y la vida terrenal a Sus hijos, para que la inmortalidad y la vida eterna puedan lograrse en los reinos celestiales.
Élder Jeffrey R. Holland del Quórum de los Doce Apóstoles
Diez formas de dedicarles tiempo a los hijos
Léanles a menudo. Tercero, dediquen tiempo a leerles desde que están en la cuna. Piensen en las palabras de este poema:
“Puedes tener incontables tesoros,
piedras preciosas y cofres con oro.
Mas lo que yo tengo es perdurable:
Lo que cuando era niño me leyó mi madre”
(Strickland Gillilan, “La madre que lee”).
Si les leen regularmente, inculcarán en sus hijos el amor por la buena literatura y por las Escrituras.
Oren con sus hijos. Cuarto, dediquen tiempo a orar con ellos. Bajo la dirección del padre, se debe tener una oración familiar de mañana y de noche. Cuando piden las bendiciones del cielo sobre ellos, háganlo de manera que sus hijos puedan percibir la fe que tienen. Parafraseando a Santiago diré: “La oración de la madre justa puede mucho” (véase Santiago 5:16). Enséñenles a participar en las oraciones familiares
y a decir sus propias oraciones, y regocíjense al escuchar.
Ezra Taft Benson
lunes, 11 de julio de 2011
Diez formas de dedicarles tiempo a los hijos
Con el corazón lleno de amor por las madres de Sión, quisiera sugerirles diez modos en que pueden dedicar a sus hijos un tiempo que resulte eficaz.
Estén siempre disponibles. Primero, dediquen tiempo a estar presentes y disponibles cuando sus hijos vayan y vengan: cuando salgan para la escuela y cuando vuelvan de ella, cuando salgan con otros jóvenes y cuando regresen del paseo, cuando lleven amigos a casa. Estén allí ya sea que tengan hijos de seis o dieciséis años. Entre los mayores problemas que enfrenta nuestra sociedad está el de los millones de niños que vuelven diariamente a una casa vacía y sin supervisión debido a que
ambos padres trabajan.
Sean amigas de sus hijos. Madres, en segundo lugar, dediquen tiempo a ser verdaderas amigas de sus hijos. Escúchenlos con atención; hablen con ellos, hagan chistes y rían con ellos; canten, jueguen y lloren con ellos; abrácenlos; elógienlos sinceramente. Y dediquen regularmente un tiempo exclusivo, personal, a cada uno de ellos. Sean amigas verdaderas.
Ezra Taft Benson
domingo, 10 de julio de 2011
"Cristo la Razón"
Hoy olvida todas sus preocupaciones del mundo, pon tu mente en color blanco con un marco Celestial. Piensa en nuestro Señor Jesucristo. Imagínatelo. Piensa en Él, en tu hermano mayor con la mejor expresión de amor para ti, alguien que te acepta con todos tus defectos y acepta cada una de tus cualidades. Imagina que te sonríe, esa sonrisa especial para ti. Piensa en su poder y en su gloria, en todo lo que Él ha creado y en todo lo que Él te ha dado. Piensa en la vida que tienes, en el maravilloso mundo donde estás, con sus flores, sus árboles, el sol, la luna y las estrellas: en todo lo que Él te ha ofrecido día a día.
Piensa en el gran ejemplo que Jesucristo te dejó, piensa en su sacrificio y su valiosa vida que Él voluntariamente ofreció dar por ti. Piensa en aquel gran sufrimiento que Él padeció en el jardín de Getsemaní, en lo solo que Él se sentía, en su angustia, en sus miedos... pero todo lo hizo para que tú no pagaras el precio de tus pecados. Piensa en el gran deseo que Jesús tiene de que vuelvas a casa con Nuestro Padre Celestial y con Él.
Imagina ver al príncipe de paz, humillado, portando una corona de espinas, maltratado, traicionado y despreciado. Imagina verlo cargando el peso de aquel madero, piensa en lo que sentía cuando los clavos entraron en sus manos y en sus pies. Trata de ver su cara, sus lágrimas que derramó callada y silenciosamente. Piensa en todo el sufrimiento que Jesucristo soportó.
Ahora, trata de imaginar que allá a lo lejos, está solitario el cuerpo maltratado del Salvador sacrificado... imagina que poco a poco, tú te acercas a Él... lo tienes cerca, y frente a ti, ves la triste imagen de su sufrimiento. Piensa que allá en lo alto está Él agonizando. Tú y Él están solos... tú lo miras y Él te mira...
Ahora, Él te ve y te sonríe, y quedamente te dice: "Todo lo hice por tí, y quiero que nunca olvides cuánto te amo"... Y tú, al observar al Salvador, qué serías capaz de decirle?...¿Crees que hay otra manera para lograr la vida eterna aparte de Jesucristo?...
Piensa en el gran ejemplo que Jesucristo te dejó, piensa en su sacrificio y su valiosa vida que Él voluntariamente ofreció dar por ti. Piensa en aquel gran sufrimiento que Él padeció en el jardín de Getsemaní, en lo solo que Él se sentía, en su angustia, en sus miedos... pero todo lo hizo para que tú no pagaras el precio de tus pecados. Piensa en el gran deseo que Jesús tiene de que vuelvas a casa con Nuestro Padre Celestial y con Él.
Imagina ver al príncipe de paz, humillado, portando una corona de espinas, maltratado, traicionado y despreciado. Imagina verlo cargando el peso de aquel madero, piensa en lo que sentía cuando los clavos entraron en sus manos y en sus pies. Trata de ver su cara, sus lágrimas que derramó callada y silenciosamente. Piensa en todo el sufrimiento que Jesucristo soportó.
Ahora, trata de imaginar que allá a lo lejos, está solitario el cuerpo maltratado del Salvador sacrificado... imagina que poco a poco, tú te acercas a Él... lo tienes cerca, y frente a ti, ves la triste imagen de su sufrimiento. Piensa que allá en lo alto está Él agonizando. Tú y Él están solos... tú lo miras y Él te mira...
Ahora, Él te ve y te sonríe, y quedamente te dice: "Todo lo hice por tí, y quiero que nunca olvides cuánto te amo"... Y tú, al observar al Salvador, qué serías capaz de decirle?...¿Crees que hay otra manera para lograr la vida eterna aparte de Jesucristo?...
viernes, 8 de julio de 2011
La fe de los pioneros
"Si el ser miembros de esta iglesia se torna algo demasiado fácil, los testimonios se volverán superficiales y las raíces de los mismos no profundizarán en el suelo de la fe, como sí sucedió con nuestros antepasados pioneros"
M. Russell Ballard
M. Russell Ballard
viernes, 1 de julio de 2011
Estudio eficaz del Libro de Mormón:
Amigas, los siguientes consejos pueden ayudarnos mucho para que podamos tener un estudio eficaz del Libro de Mormón en pareja con nuestro esposo, o podemos hacerlo también el estudio familiar :
- Hacer comentarios
- Platicar acerca de ¿cómo podemos poner en práctica lo que leamos?
- Ayudémonos a aclarar los significados profundos
- Cada vez que podamos utilizemos el manual de instituto del Libro de Mormón.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)